ERGYAntiOx Forte

19,80

ERGYANTIOX Forte es un complejo de vitaminas, oligoelementos y antioxidantes vegetales para una protección celular óptima. Fórmula completa que ap…
Envase de 60 cápsulas.

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Descripción

Descripción
ERGYANTIOX Forte es un complejo de vitaminas, oligoelementos y antioxidantes vegetales para una protección celular óptima. Fórmula completa que aporta 2 tipos de antioxidantes para una protección óptima:
– Cofactores de los mecanismos endógenos de protección: oligoelementos como el zinc, el manganeso, el cobre o el selenio, y las vitaminas C y B2.
– Antioxidantes exógenos vegetales: resveratrol, polifenoles, rutina, luteína y antocianos
ERGYANTIOX Forte se puede aconsejar por su papel protector y antioxidante.
– Para frenar el envejecimiento celular. La uva, neutralizando los radicales libres, ayuda a luchar frente al envejecimiento celular. El té verde contribuye a mantener intacto el ADN celular, apoyando un envejecimiento saludable.
– Para proteger la piel, en caso de exposiciones solares. El té verde ayuda a proteger la piel frente a los daños oxidativos generados por los UV. La uva ayuda a mantener una piel sana.
– Para proteger los ojos. El té verde contribuye a proteger los ojos frente al estrés oxidativo.
– Como prevención, para limitar el estrés oxidativo (Terreno O IoMET), deportistas, fumadores… La uva, el mirtilo y el té verde contienen antioxidantes naturales. El zinc, el manganeso, el cobre y el selenio, así como también las vitaminas C y B2 contribuyen a proteger las células frente al estrés oxidativo.
Indicación
Hoy en día, son múltiples las agresiones externas: contaminación por amianto, stress crónico, falta de sueño, deporte intenso, tóxicos, alcohol, tabaco, polimedicación,… Frente a estas agresiones, la respuesta del organismo es la misma que frente a una infección, es decir, una respuesta de tipo inflamatorio. Esta respuesta provoca un exceso en la producción de radicales libres, en relación con la activación de los macrófagos: hablamos de «stress oxidante». En este entorno, nuestros sistemas de protección antioxidante endógenos y exógenos se ven abrumados. Una suplementación adecuada puede compensar las carencias nutricionales
Radicales libres: venenos celulares
Los radicales libres son unas pequeñas moléculas oxigenadas que poseen un electrón libre. Producidas en pequeña cantidad por las mitocondrias, estas moléculas muy reactivas resultan nocivas cuando son producidas en exceso o cuando los sistemas de defensa son insuficientemente activos. Los radicales libres poseen numerosos efectos negativos:
– Desnaturalización de las proteínas y de las enzimas.
– Desnaturalización de los ácidos nucleicos (ADN, ARNm y ARNt) que produce desequilibrio en la transmisión del mensaje genético y de la síntesis de las proteínas.
– Deterioro del colágeno y de la elastina
– Agresión de los lípidos membranarios con liberación, entre otros, de ácido araquidónico, precursor de las prostaglandinas PGE2 y de los leucotrienos LT4 implicados en los fenómenos inflamatorios y alérgicos.
Los trastornos clínicos en relación con un exceso de radicales libres son por lo tanto numerosos. Los desórdenes, ligeros al principio (agotamiento…) pueden llegar a trastornos más graves tales como envejecimiento prematuro, trastornos inflamatorios, degenerativos, cardiovasculares, articulares…
Acumulación de radicales libres
Dos procesos suelen estar asociados:el exceso de producción y la insuficiente eliminación
– Se observa un exceso de producción en caso de agresión por tóxicos químicos o medicamentosos, en caso de exposiciones solares intensas, bajo el efecto de las radiaciones ionizantes (RX, radioactividad…), del stress oxidativo (deportistas, sobreesfuerzo, isquemia…), en caso de reacciones inflamatorias…
– La insuficiencia de eliminación se debe a un déficit de los sistemas de protección endógenos o exógenos.
Los sistemas de protección antiradicalaria
Nuestro organismo tiene 2 grandes sistemas de defensa frente a los radicales libres: una protección endógena, y una protección exógena
La protección endógena está asegurada por unas enzimas encargadas de inactivar los Radicales Libres: la SOD y la glutatión peroxidasa, catalizadas por el cobre, manganeso, zinc y selenio. Así toda carencia o quelación de estos oligoelementos (mala nutrición, contaminaciones, metales pesados, acidificación, stress, competición digestiva…) se traducirá en una disminución de la eficacia del sistema de protección.
La protección exógena, asegurada por diversos antioxidantes, llamados cazadores o «scavengers». Son principalmente nutrientes, presentes en la alimentación, como las vitamina C y E, o antioxidantes vegetales, como los carotenoides, los polifenoles y otros
Para una protección antiradicalaria: un suplemento en antioxidantes
Los oligoelementos – manganeso, cobre, zinc y selenio – y la vitamina B2, son catalizadores de enzimas de inactivación de los radicales libres y así apoyan la protección endógena. Una suplementacion en antioxidantes exógenos será eficaz para ayudar a esos sistemas de protección. Antioxidantes liposolubles como las vitaminas A y E protegen las membranas celulares frente a la peroxidación lipídica, antioxidantes hidrosolubles (flavonoides, polifenoles, resveratrol) van a proteger el material genético y las proteínas
Los polifenoles vegetales: rutina, antocianos, resveratrol
La Sophora de Japon se utiliza como colorante, por su pigmento amarillo, la rutina. El mirtilo es rico en antocianos. Rutina y antocianos son flavonoides con propiedades reconocidas a través de numerosos estudios. En asociación con el resveratrol de la uva, actúan como «cazadores» de radicales libres, limitando la peroxidación lipídica, origen habitual de disfunciones celulares. Esta sinergia permite mantener un óptimo nivel de Glutation Reducido (GSH), uno de los mas importantes antioxidantes endógenos.
Luteína
La luteína es un pigmento carotenoide, cuya concentración es muy alta en la retina del ojo, especialmente en la mácula, zona de máxima intensidad visual. Con la zeaxantina, este potente antioxidante constituye el pigmento macular protector de la retina, filtrando las radiaciones luminosas potencialmente peligrosas. La luteína que no es sintetizada por el organismo, debe ser aportada por la alimentación: se encuentra en verduras, y en alta concentración en el clavel chino (Tagetes erecta). Estudios han confirmado el potencial antioxidante de la luteína, especialmente su efecto protector frente a la luz azul de las pantallas, que la luteína permite filtrar, permitiría mejorar el rendimiento visual de las personas expuestas a luz de pantallas de ordenador, teléfono o tableta, así como el de las personas sin trastornos oculares.
Vitaminas B9 y B12 metiladas
Bajo sus formas metiladas, las vitaminas B9 y B12 son donadoras de agrupamientos metil, esenciales en las numerosas reacciones de trasmetilación, implicadas en la homeostasis o en los mecanismos epigenéticos. El ácido fólico – forma clásica de la vitamina B9 – es precursor del tetrahidrofolato (THF), biológicamente inactivo. Para su utilización en el organismo, la vitamina B9 y el THF tienen que ser convertidos en metiltetrahidrofolato (MTHF), gracias a la 5.10 metilenotetrahidrofolato reductasa (MTHFR). Diferentes mutaciones frecuentes pueden aparecer en el gen de esa enzima que cataliza la conversión del ácido fólico en MTHF activo. En personas con mutación del gen MTHFR, los folatos no pueden ser utilizados por las células, como consecuencia: aumenta la tasa de homocisteina, problemas de cierre del tubo neural, complicaciones durante el embarazo, trastornos neurológicos, etc… Esto confirma el interés de consumir directamente la forma activa del ácido fólico, es decir, la vitamina B9 metilada. La forma metilada de la vitamina B12 (metilcobalamina) es la forma natural y la más común en la alimentación (huevos, lácteos…) Es una de las 2 formas de vitamina B12 – con adenosilcobalamina – directamente utilizable por nuestro organismo. Las otras formas tienen que ser metabolizadas para estar activas y jugar su papel de coenzimas. En efecto, la vitamina B12 participa en reacciones de transferencia de agrupamientos carbonados
Modo de empleo
2 cápsulas por día, junto con una comida.
Composición
Vitamina C (ácido L-ascórbico), extractos de té verde (Camellia sinensis (L.) Kuntze) y de sophora (Styphnolobium japonicum (L.) Schott), luteína que proviene de tagetes (Tagetes erectaL.), antiaglomerante: fosfato de calcio, gluconato de zinc, extracto de mirtilo (Vaccinium myrtillus L.), agente de carga: mono y diglicéridos de ácidos grasos, vitamina E (D alpha tocoferil succinato), selenita de sodio, extracto de uva (Vitis vinifera L.) [sulfitos], vitaminas B2 (riboflavina), B6 (cloridrato piridoxina), B9 (L-metilfolato cálcico) y B12 (metilcobalamina), vitamina A, gluconato de cobre, trans-resveratrol de origen vegetal, citrato de manganeso. Cápsula: gelatina de pescado, colorante: óxido de hierro
Advertencias
Desaconsejado en niños y adolescentes.
Desaconsejado en caso de embarazo o lactancia

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